sábado, 16 de marzo de 2013

Cartas perdidas 7/02/2012

Hacía tiempo que no me sentía tan feliz, tan orgullosa de mi misma y por primera vez no era por algo "académico".
Sino por haber sido capaz de ser nieta, de hablar de nieta a abuela, de desahogarme, de hacer aquello que llevaba muchos años "muerto".
Me dormí tranquila, con tanta felicidad dentro de mí que daba igual el resto, que la persona que vive conmigo se haya convertido en lo peor, que tuviera que dormir sola, los recuerdos, el sentimiento de echar de menos... Todo daba igual porque gracias a mis dos ángeles había conseguido hablar, amar, querer, a mi Tata; yo sola y sin ayuda, solo con la fuerza de mi corazón que necesitaba sentir de cerca el cariño de abuela.
Tumbada en la cama, hablando para mis adentro, conté todo lo que tenía dentro de mi. Tuve la sensacion de que mis ángeles me escuchaban, me comprendían .. Además fui capaz de no estar triste al recordar, sino orgullosa de poder recordar momentos inolvidables que jamás serán borrados ni de mis retinas, ni de mi mente y mucho menos de mi corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario