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-       - Abrázame fuerte.
-       Ya voy, tranquila
-       No, yaya, ven rápido, abrázame fuerte
-       Pero, ¿por qué tanta prisa?
-       Porque va a sonar el despertador y volverás a ser un recuerdo.
-   Tranquila, yo te abrazo y muy fuerte. Pero no tengas miedo a despertar. Cuando tu estes pensando y me necesites; yo te abrazaré.
Cuando llores, yo recogeré tus lágrimas de tus mejillas sonrojadas.
Cuando te sientas sola, yo te estaré acompañando.
Y cuando al anochecer, me eches de menos, estate tranquila y mira al cielo, siempre habrá una estrella, por pequeña que sea, que brillará; y serán mis ojos brillando al contemplarte.
-       Ahora ya puedo despertarme tranquila
-       -Vive y se feliz
-       Abrazame de nuevo
-       Siempre lo haré

-       Riiiiingg!!